domingo, 21 de noviembre de 2010

La Danza en la Colonia

La danza durante la colonia
El espíritu de casta y clase se impuso, así también la muestra clara de una cultura con la imposición de valores  e intentar la destrucción de la sociedad dominada. Si embargo se encuentra creaciones que la propia sociedad andina sus opciones de resistencia al orden colonia por mantener su identidad y de proponer una alternativa al orden colonial aparecerá en los mitos y leyendas.
La cultura tradicional de aquella época, tuvo los siguientes componentes:
Componente indígena, existe verdaderos autóctonos cristianizados desde dos, tres o más generaciones, viven en las aldeas o en el campo, una existencia por nada disímil de los civilizados. La cultura natural de la población autóctona de la conquista ha pasado en muchas regiones de América, a formar parte de la vida colonial, por lo que se engendran tres categorías de convivencia y modos de compenetración: del idioma,  de la cronología, etnografía y folklore y  de las fronteras territoriales. La influencia del Perú se extiende a Chile, Bolivia, Argentina, Ecuador.

Componente español, en el marco de la sociedad colonial se manifestaron una serie de contradicciones y enfrentamientos entre la cultura hispana y andina.
En el aspecto religioso los españoles intentaron captar ideológicamente al hombre andino, destruyendo todo vestigio material y espiritual de sus dioses. Luego celebraban misas, practicaban bautizos, matrimonios y confirmaciones. Pero sucedía que al salir los españoles, la población nativa se lanzaba a una serie de manifestaciones de contracultura y resistencia. Se dedicaban a un desmontaje de la labor de los catequizadores y realizaban grandes concentraciones populares con danzas y canciones.
Cuando los conquistadores volvían a perseguirlos y prohibir aquellas prácticas y reminiscencias los indios procuraron ocultar sus huacas, sus dioses, creencias y bailes. Algunos de ellos pasaron a la clandestinidad y al subsuelo.
Se puede comprender que ciertos usos y costumbres, mitos, leyendas y danzas, se pudieron mantener, no así otros que fueron sufriendo el proceso de mestizaje, dando lugar a nuevas formas.

Componente negro, durante la colonia llegaron hombres negros en condición de esclavos, para trabajar en las haciendas costeñas y minas. Estos fueron encontrándose con la cultura hispana y la cultura andina produciéndose encuentro de identidades y de culturas para dar lugar a la presencia de las tradiciones negras del Perú. Sus principales manifestaciones son el alcatraz, son de los diablos, festejo, ingá, landó, entre otros.

Nuestras danzas son fiel reflejo de nuestra pluriculturalidad. Si bien hay muchas danzas en los países americanos, cuyo origen es tema de discusión, por encontrarse dudas sobre si son autóctonas, o tienen raíces africanas o hispánicas, lo cierto es que están incorporadas al folklore, aunque se sigan estudiando sus orígenes y aportes.
En muchos lugares del Perú, especialmente en la sierra, se han perennizado en bailes y danzas algunos personajes históricos y sucesos trascendentales que han impresionado al hombre, por ejemplo en la localidad de Yanaoca (Cuzco) los campesinos recuerdan la gesta de Tupac Amaru con danzas y vestimenta especial. En los "Avelinos" se recuerda a Andrés A. Cáceres; en los "negritos" se recuerda la esclavitud de los negros, los "Tundikes" la libertad de los negros y la figura de Ramón Castilla. En gran parte de danzas serranas y coreografías, los personajes son incas, pallas, collas recordando el imperio incaico.

1 comentario: